La gingivitis es peligrosa




La gingivitis se reconoce fácilmente por el sangrado dental y la inflamación de las encías, además produce mal aliento, pero esos son los síntomas o consecuencias más notorias.
Es evidente que un diente, que una encía que esta sangrado no está bien y aunque si se elimina a tiempo no tendrá consecuencias graves, si se deja pasar el tiempo la gingivitis es más grave.

¿La gingivitis es peligrosa?


Partiendo desde el hecho que es causada en su mayoría de casos por una bacteria poco frecuente o la acumulación de placa bacteriana, es notorio que existe un problema bucal grave, en periodos largos donde la gingivitis no es tratada esta puede producir el debilitamiento de las piezas bucales y la pérdida de las mismas.

La pérdida de los dientes por una gingivitis no tratada es bastante común, incluso esto puede presentarse en personas relativamente jóvenes.

Teniendo en cuenta que la gingivitis es causada en la mayoría de casos por bacterias que se dejan sin tratarlas, las soluciones suelen ser bastante simples, pero no en todos los casos, en algunos casos necesitarán medicación.

Tratamiento básico contra la gingivitis:


El cepillado correcto, por lo menos tres veces al día, se recomienda que sea después de cada comida para no permitir que los alimentos pasen descomponiéndose durante mucho tiempo alrededor de la encía, un mal cepillado o ineficiente higiene bucal es la principal causa de la gingivitis.

Use un enjuague bucal, ayudará mucho en el tratamiento contra la gingivitis, pues el cepillado por sí solo no es suficiente, y es que en el cepillo hay zonas que no alcanza bien, pero que el enjuague bucal por ser líquido sí alcanza. No es necesario utilizarlo siempre, pero se recomienda usar por lo menos una vez al día.

Use hilo dental, en caso que actualmente no lo use, se recomienda que el uso de esta herramienta sea más frecuente, ayudará a extraer la placa bacteriana que se sitúa entre los dientes justamente sobre las encías, donde tras pasar días se descompondrán proveyendo un buen refugio para las bacterias.

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