Como afecta el alcohol al higado y pancreas


Se conoce que el consumo de alcohol a través de los años y en cantidades considerables es des beneficiosa para el cuerpo humano afectando de distintas formas a cada sistema, el páncreas y el hígado no se quedan exentos aunque el principal afectado por el consumo prolongado de alcohol es el hígado.

Como afecta el alcohol al páncreas



Este órgano puede verse afectado por el consumo de alcohol de dos formas, la primera es una pancreatitis que bien puede ser aguda o crónica, la pancreatitis en si misma es la inflamación del páncreas, es entendible con facilidad que el consumo de alcohol pueda inflamar este órgano, la aparición de varios episodios de pancreatitis aguda puede desencadenar en una pancreatitis crónica, en este caso el páncreas no sana y queda dañado de forma permanente.

El otro problema que puede presentarse también relacionado con el anterior es la diabetes, en este caso se presenta la diabetes tipo 1, donde existe un daño permanente de una o varias porciones del páncreas encargadas de producir insulina necesaria para procesar los azucares.

Como afecta el alcohol al hígado



El alcohol tiene un factor en común con la mayoría de venenos, toxinas y muchos medicamentos, este es que son procesados por el hígado para su metabolización, y que así puedan ser en parte usados y en parte desechados del cuerpo, sino fuese por el hígado el alcohol seguiría en la sangre de forma indefinida sin importar que pasen los días, es gracias al trabajo del hígado que este líquido toxico puede desecharse del cuerpo.

Queda claro entonces que el consumo excesivo o prolongado del alcohol es peligroso para el hígado, porque aunque este puede procesar sin mayor problema ciertas cantidades de alcohol, sobreesforzarlo puede producir desde una hepatitis alcohólica (inflamación del hígado) hasta una cirrosis hepática.

La cirrosis es la cicatrización permanente de los tejidos del hígado, esta enfermedad no solo puede producirse por el tomar alcohol también existen otros problemas que lo pueden ocasionar como una infección de hepatitis B o C o la enfermedad del hígado graso no alcohólica, pero esta es una de las afecciones más comunes producidas por el alcohol.

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